Quería empezar esta sección de reseñas con un buen libro medianamente conocido, cosa de poder tanto atraer gente familiarizada como quizás despertar nuevos interesados.
Con esas condiciones dadas, creo que la siguiente es una buena opción:
Debo decir que cuando comencé esta saga luego de incontables menciones por parte de Merphy Naphier, mi booktuber favorita–> tenía la idea de que el primer libro sería tedioso por tener una protagonista quejosa, pero que tarde o temprano la amaría en el segundo y/o tercero por su evolución:
Vería a una princesa inmadura gradualmente cambiar desde una persona egoísta e impulsiva, hasta volverse alguien inspirador, responsable por sus actos, dedicado a los otros –su nación–, abnegado, y dispuesto a sacrificarse.
Grande fue mi sorpresa cuando el primer libro me gustó bastante, aún pese a sus falencias, y en gran parte, debido a dicha princesa. Lía, la protagonista, realmente me agrada, y eso que la acompañé en apenas las primeras semanas de su viaje.
“Who was this girl who thumbed her nose at two kingdoms and did as she pleased?”
La perspectiva, de repente, de que los dos próximos libros serán mucho mejores que el primero se vuelve intrigante. Me siento motivada a seguir leyendo.
Sí, el comienzo puede ser un poco lento… Sí, la idea de una princesa huyendo de una boda arreglada porque ella merece casarse por amor no es lo más innovador… Gente que por cultura general y/o intereses personales estén tras la heredera de un reino deberían poder distinguir a su hermano/ próximo rey en vez de confundirlo con un interés amoroso… O digamos, alguien que tiene enfrente una ardua travesía a caballito, pudiendo llevar solo un par de cosas, encuentro raro que priorice unos libros que ni puede leer… etc., etc., etc…
SPOILER- No me refiero a su viaje de ida a Terravin. Hablo del secuestro. ¿Qué clase de matones nunca revisa el contenido de la bolsa de su rehén? ¿Cómo no le quitaron el libro de estuche engarzado en oro y piedras preciosas? Ni hablar del tomo traductor de su idioma bárbaro. Todo súper conveniente…-FIN DEL SPOILER
Sin embargo, fuera de estos detalles, la historia logra bastantes cosas bellas. Y en gran parte, creo que es por la forma en que Lía interactúa con su entorno.
El decorado no es de cartón. Y eso es tan agradable de ver.
Tanto en los recuerdos y anécdotas del pasado de la princesa que vienen y van de forma natural, como en el día a día en su nueva vida como tabernera en un pueblito pesquero, vemos que el foco de su mirada son las personas a su alrededor, su relación con ellas.
Lía tiene hermanos a los que adora, quienes fueron siempre compañeros de sus andanzas. Un paso más allá de eso está Pauline, su mejor amiga, con quién se ama tanto, como para fugarse juntas en un escape concretado en una noche, dejando todo atrás.
Se entrevén un poco de las tensiones que había en la corte… recuerdos de un cambio en sus padres que nunca llegó a explicarse. Viejas heridas por no permitírsele expresarse.
“As we got older, their mischiefs continued to be shrugged off, but mine were not, and I knew from that point that I was measured from a different stick than my brothers.”
Y en Terravin, su nuevo refugio, el contraste: La libertad y sosiego de una vida simple. De tener adultos que no muerden su lengua ni ocultan lo que hacen por ti. Berni, la posadera que aloja a las dos fugitivas, es un sol. Gwyneth, su mesera en jefe, una atrevida encantadora.
Creo que la hermandad que se aprecia entre estas cuatro mujeres es simple y llanamente lo mejor de este primer libro. Ver como silenciosamente están ahí, una para la otra, en acciones y promesas, es hermoso. Ese capítulo en que Lía llora, no porque le hayan gritado y castigado, sino porque se disculparan por hacerlo, reconociendo que fue injusto, pero necesario… simplemente hermoso.
Y todas las cargadas y apuestas dentro del grupo por el ineludible tema “hombres”, adorable. Simple y llanamente adorable.
Hablemos ahora del elefante en la habitación...
Claro que este libro tiene romance. Pero aquellos que lo venden como un triángulo amoroso, déjenme decirlo claramente, son viles mentirosos. O necesitan lentes.
Hay dos hombres. Sí. Ambos hasta cierto punto interesados ¿románticamente? en Lía. Sí. Pero ahí trazo la línea y se viene la segunda mejor cosa del libro:
Estos dos hombres, que aparecen a la par, y se presentan con nombres dudosos son: Un asesino, y el príncipe plantado en el altar. Ambos nuevos inquilinos de nuestra posada feminista. Ambos día tras día acercándose a Lía.
Y lo mejor, es que no sabemos quién es quién. Hay que adivinar. Recaudar pistas: Qué comen, qué dicen. ¿Quién es el dueño del caballo malhumorado? ¿Quién es el que lógicamente debería pelear mejor? ¿Quién lógicamente no sabría escribir? ¿Quién de buenas a primeras sería arisco, y por qué?
Muy, muy entretenido. Y por si no fuera poco, también hay que saber distinguir trampas y despistes de la autora.
Señora, usted es diabólica.
No es un gran spoiler en sí, pero ¿Tomar con pinzas?
DESDE EL PRIMER MOMENTO ESTUVE EN LO CORRECTO, ¡ADIVINE BIEN! ¡YO, REINA DE LOS DESPISTES! Y sin embargo esta escritora maliciosa viene y me hace dudar de todo a UN capítulo de la revelación final por MENTIRAS. ¿Quién le dio permiso al interés amoroso de mentir HASTA en momentos de vulnerabilidad e intimidad?
Muy mal nene, muy mal.
“If one can't be trusted in love, one can't be trusted in anything. Some things can't be forgiven.”
Fin de las pinzas.
Creo que los que venden un triángulo en este libro hacen honor al título engañoso. Por un lado, la balanza está demasiado inclinada a uno de los muchachos para albergar dudas sobre quién se ganó el corazón de Lía. Por el otro… bueno, honestamente no creo que el tercero en discordia esté en una posición libre de elegir, y eso le quita todo romanticismo.
No me verán apoyándolo jamás de los jamases. Cosas tóxicas a mi no porfis, que el infierno está lleno de buenas intenciones.
Finalmente, para cerrar mis conclusiones sobre el libro por si solo: Ya dije que lo mejor son las interacciones de la protagonista con su entorno, en especial, con otras mujeres. Lo segundo mejor, lo divertido que es tratar de develar quién es quién y cuáles son sus intenciones finales entre el príncipe y el asesino.
Pero todo esto se termina en los primeros tres cuartos del libro… y queda un cuarto restante. ¿Qué encontramos ahí?
Bueno, el primer aviso sería que hay un final abierto. Pero muy abierto. Algo que exige continuación inmediata.
El último tramo del libro muestra más bien hacia donde evolucionará nuestra saga. Realmente se aleja de los ganchos que atraen y triunfan en esta primera entrega, y fuerza un crecimiento y evolución aun mayor por parte de Lia, para que pueda encarar lo que se viene.
“But remember, child, we may all have our own story and destiny, and sometimes our seemingly bad fortune, but we're all part of a greater story too. One that transcends the soil, the wind, time... even our own tears. Greater stories will have their way.”
Me gusta esta última parte. Me gusta el compromiso que muestran los personajes. Me gusta lo dura que se vuelve la realidad, y el peso, las consecuencias, de cada acción. Puede que haya un par de elementos fantabulosos dando vueltas, muy de repente, pero para mí eso no es un problema.
“This world, it breathes you in, sniffs, it knows you, and then it breathes you out again, shares you. You’re not contained here in this single place alone. The wind, time, it circles, repeats, teaches, reveals, some swaths cutting deeper than others. The universe knows. The universe has a long memory.”
Espero haber llamado su atención, con esta reseña spoilera.
Si ya han leído el libro y desean dejar su opinión, o preguntar algo, o adivinar si prefiero al rubio o al morocho, los comentarios están abiertos. ¡Besotes!
PD: Queda claro que yo he leído el libro en ingles, pero me consta que al menos el primero ya está traducido al español.
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